Bajo cero, del director Frank Marshall es una película emocionante. Un drama que cuenta como unos perros pasan un invierno en el Antártico, tras ser abandonados por diversas razones.
Las escenas de los perros son especialmente tristes y muy conmovedoras, mientras que la parte humana es más básica y no tan trabajada. A mi me gustó mucho porque me pareció espectacular la forma en la que los perros se manejan en la nieve, totalmente abandonados. El final es muy inesperado ya que el desenlace empieza muy triste pero la última escena es feliz.
Os la recomiendo siempre que os gusten las películas emotivas y tengáis un buen suministro de clinex.
Andrea Lestón
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